La tenía doblada sobre un escritorio
La tenía doblada sobre un escritorio
Esto me pasó hace unos años entre una compañera de trabajo y yo. Ella tenía un novio y yo tenía a mi esposa. Mi esposa y yo trabajábamos en horarios diferentes y era difícil encontrar tiempo el uno para el otro. Nunca la había engañado antes hasta que esta compañera de trabajo y yo empezamos a conocernos más. En un abrir y cerrar de ojos, empezamos a coquetear el uno con el otro y sabes ese sentimiento que sientes cuando tú y alguien más se desean tanto el uno al otro pero no saben cómo hacerlo? Bueno, eso es lo que sentimos el uno por el otro. Empezamos a coquetear mucho y hasta nos hablamos sucio el uno al otro. Nos estaba volviendo locos a los dos,
pero pasamos dos semanas coqueteando.
Por alguna razón, resultó que estábamos en una oficina solos trabajando en algo y no había nadie más alrededor. Era tarde, estaba tranquilo, el ambiente era perfecto. Una vez más, coqueteamos y ella llevaba estos pantalones elásticos grises apretados revelando cuán apretados y redondos eran sus traseros. Oh, había deseado tanto ese culo pero no pensé mucho en ello ya que nunca antes había hecho trampa. Así que, ahí estábamos en la oficina y ella se agachó para alcanzar algo. Miré por casualidad y la vi agachada y estaba mirando su trasero admirándolo. Ella miró hacia atrás y me vio. Ella sonrió y yo le dije la verdad: "¡Tienes un lindo trasero!"
Seguimos flirteando un poco más y nuestro trabajo finalmente terminó y ya era hora de irnos. Ambos nos estancamos con la esperanza de que uno de nosotros hiciera un movimiento. Nos dirigimos hacia la puerta y ya no podía más, así que fui a por su mano y le di la vuelta, me paré cerca de ella y empecé a besarla. Me abrazó y empezamos a besarnos mucho. La rodeé, le agarré el culo y le susurré al oído: "Quiero eso". Luego se dio la vuelta y frotó su culo contra mi polla. Ahí fue cuando ocurrió. Le bajé los pantalones y las bragas y luego los pantalones y los calzoncillos. Antes de darme cuenta, la tenía doblada sobre un escritorio y me la cogía por detrás. Me aferré a sus caderas mientras miraba hacia abajo para disfrutar de la vista! Fue genial el sexo al estilo perrito esa noche!
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